Lucía Méndez
Cd. de México (29-Ago-2016).- 12:00 AM
Juan Gabriel no estás muerto…, ¡estás más vivo que nunca!
Sigues vivo con tus canciones. Eres el más grande de este País… ¡el más grande de todos!. No sé ni qué decirte. Estoy muy contrariada y no puedo creer tu repentina partida.
Siempre te dije que te amaba, que te adoraba, que mi hijo Pedro Antonio, tu ahijado de bautizo, te admiraba. Que lo más grande de toda la primera parte de mi carrera de cantante de ranchero me lo diste tú.
Sé que ahora estás en un lugar con una paz impresionante, bañado con el cariño de Dios y de todo el mundo y, por todo lo que nos diste tienes un lugar muy especial en el cielo.
Definitivamente, eres un hombre fuera de serie.
No te puedo decir ‘fuiste’, ¡fíjate! Eres un hombre maravilloso.
Juan Gabriel, tú eres México y eres tan mágico como nuestro territorio.
Eres un poeta, eres un hombre con una sensibilidad fuera de serie. México entero está consternado, no lo podemos creer, así de sencillo.
Estamos con un dolor muy fuerte y sin dar crédito que moriste de un infarto. Así aprendes que la vida se va en un momento y que hay que vivir el aquí y ahora.
Fue después de un concierto, te sentiste mal y, entonces, no sé si vale la pena trabajar tanto.
Amigo, eres divino, eres muy divertido, eres verdaderamente algo muy grande. Eres un genio y además, qué ironías, hoy acaba tu serie.
Tú siempre tan ocupado, tan especial en tu vida privada, pero siempre tuviste palabras hermosas para mí y para mi hijo, y siempre le dabas muchísimos consejos.
En mi corazón quedas para siempre como el hombre maravilloso que me diste tantas cosas bellas. Hombre divertido, compositor, ¡lindo Juan Gabriel! Persona fuera de serie.
Me duele el alma, me duele el corazón. No lo puedo creer. ¡No lo puedo creer! Me duele mucho, mucho, mucho.
¿Para qué me haces llorar?
Naciste y se rompió el molde. Así fue.